Hoy hemos ido ¡al fin! A pasear por la playa, de arena, pero en el borde de Benicarló y Peñiscola, había poca gente, los que salen a pasear y correr… Después hemos desayunado en un bar y vuelta a casa, tras otra visita a Mercadona.
Y a casa. Pero… el microondas no funciona, en algún enchufe, la campana tampoco, ni el aire acondicionado del porche, ni el lavavajillas y el fregadero está embozado.
Hemos mirado debajo y hay tal lio de cables que ni el hilo de Ariadna, así que hemos pensado que allí puede estar el fallo. Hay un aparato de filtrar agua por osmosis.
Mi Carmela ha llamado al dueño, ha venido y dice que vendrá el electricista y el fontanero. El electricista dice que ha sido el agua que goteaba del fregadero que ha provocado un cortocircuito, lo ha desenchufado y dice que quizás sea que la fosa séptica está llena, explica lo del filtro porque el agua de estas casas son de pozos de particulares… o sea que cada vez nos afirmamos más en la idea de que estas casas son ilegales, no tienen ni alcantarillado.
Bromeamos diciendo que veremos cualquier día como las echan abajo.
Vino también el fontanero y desembozó el fregadero, arreglado. Por la tarde hemos ido a Vinaros, el yayo se ha quedado algo serio, él quería ver Pasapalabra y nosotros nos hemos ido antes.
Vinarós tienen rincones más bonitos que Benicarló, calles peatonales, pero también obras. Hemos tomado un helado y para casa.
VINARÓS
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