Vistas de página en total

miércoles, diciembre 28, 2005

Vacaciones 2005. Primer día. Ensayo a Manresa.

26 De julio De 2005
Ha sido un ensayo general, todos juntos a Manresa.

Quedamos a las diez, por si acaso Francisco llama a casa a las 9’40 diciendo que Carmela irá a buscarnos sobre las 10’15.br>
Llegamos a la estación, hay un tren en el andén, bajamos corriendo, pero se va, no hay bancos en la estación y los más pequeños (los que no lavan ¡vaya!) se han sentado en las escaleras, mi padre se acerca al único banco, hay un hombre gruñendo, que ha perdido el tren porque alguien (éramos nosotros) le estorbaba.

Bueno… como no queríamos esperar decidimos coger el tren hasta Terrassa para bajarnos allí y cogerlo hasta Manresa.

Llegamos allí y ¡a andar…! Rambla arriba, buscando la sombra como si fuéramos cubitos de hielo a punto de derretirnos.

Paramos a tomar un refresco, en un bar, en la calle, lleno de cuerpos sin vida de “tigres plataneros”, el ayuntamiento había fumigado los árboles la noche antes. El camarero se disculpó.

Y después camino hacia la catedral, calles estrechas y empinadas, y obras, y todos arrastrando los pies… vemos la catedral, dimos una vuelta y bajar hacia el restaurante. Llegamos y lo primero que hacemos todos es pasar por el lavabo.

Comimos bien, atendidos por un camarero de nacionalidad indefinida, ¿ruso? ¿rumano?... Al principio bien, pero después… Ángela por poco se queda sin su conejo. A los postres entre helados, melón, sandía… y un único puding… que no llegaba.

Carmela le llama la atención muy modosita ¿mi puding? y el camarero: ¡No más puding! con gesto muy determinante.

Ángela se entretuvo escribiendo su nombre en la piel de plátano y él al recoger le dice “¡gracias Angela!

Y vuelta, en el tren acabamos contando nuestras experiencias más divertidas, por ejemplo, partos, intervenciones quirúrgicas, epidurales, esfínteres anales… en fin ¡un buen tema y muy adecuado para hablar en el tren! Mientras Miguel, leía aparte y parecía pensar: ¡Yo no vengo con ellos! Xavi jugaba a la Play Station, no, Game Boy, con una sonrisa y Ángela no sabía que cara poner. Bueno y nos fuimos quedando por las estaciones…

martes, diciembre 20, 2005

Decimoquinto (y último) día. (Del 2004)


Sábado, 14 de agosto de 2004

Hoy salimos todos hacia casa, los del taxi salieron antes, en taxi, los demás, después de tirar las llaves por encima de la verja, también.

El viaje ha sido más corto que a la ida, yo me dormía. Paramos en un “área de descanso”, que sólo tenía, bidones a modo de papelera, el water “señalizado” por lo dejado por otros y por los papeles con las señales de la “limpieza anal”.

Bueno, el retorno fue más sencillo que la ida, sólo un pequeño tropiezo en Alicante: salimos de la autovía, pero al volver a entrar dejamos atrás un atasco.

En un área de descanso con restaurante y gasolina paramos, fui a comprar y en el momento de pagar le dan por teléfono una mala noticia a la cajera, un sobrino suyo ose había matado. No estaba la mujer para trabajar, así que casi todos los de la cola devolvimos a su sitio lo cogido y salimos.

Nosotros llegamos a Barberá a las 7, y los del tren, muy cansados, a las 10. Y ya estamos todos en nuestros hogares.

FIN(Mercedes)


Cuando leyeron todos este final, me "acusaron" de que era breve, un poco tragico... pero estaba cansada y... bueno, eso fue lo que pasó....

Decimocuarto día.

Viernes, 13 de agosto de 2004

Iba a empezar por el principio del día (como siempre), pero hay una reciente tragedia que tengo que contar. Mi lápiz, mi querido lápiz portaminas, ha muerto. Me lo he encontrado hará unos 5 minutos, moribundo (con la punta torcida) y la he intentado salvar, pero cuando ya tenía punta recta me he dado cuenta que estaba chafada. Destrozada. Esperaré a llegar a casa para ver si lo puedo resucitar, pero no tengo muchas esperanzas. Si no lo consigo tendrá un entierro digno.

Bueno, a lo que ibamos. El Francisco se ha despertado a ver-a-saber-que-hora de la madrugada y se ha paseado por toda la casa (en el proceso despertando a la mitad de los inquilinos) La Carmela ha aprovechado para decirle que había visto un hierro saliendo de los bajos del coche. Todos se han asustado, pero al final el jardinero lo ha mirado y resulta que era un palo (del monte) que se había quedado enganchado.

Hemos desayunado molletes y Mercedes, la Carmela, la Pepi y el yayo se han ido a Antequera, han ido a ver un hermano del yayo, pero les han dicho que estaba muerto (y no nos hemos enterado...)

Los demás nos hemos quedado en casa hasta que nos ha venido a buscar la Carmela. Hemos ido a comer a Antequera, los niños al telepizza y los demás a san Benito. Después los niños hemos ido a ver Zafarrancho en el Rancho. No es nada del otro mundo, pero tiene momentos graciosos (el caballo haciendo karate...)

Hemos vuelto a “vilanova” en bus, y la Mercedes y la Carmela nos han venido a buscar y se han puesto como locas a buscar pan por la ciudad (Para los bocadillos de mañana, porque se les había olvidado) Después en casa estrés preparación de la vuelta a casa y despedida de la piscina. (Ángela)

Decimotercer día.

Jueves, 12 de agosto de 2004

Hoy de nuevo nos hemos dividido, Pepi, Ángela, Miguel y Xavi se han quedado en la piscina, imagino, piscina, tele, juego, piscina, etc. Los demás a Málaga, papa quería verla y tenía empeño en pasar por la calle Larios...

Bueno, hemos llegado sin contratiempo, el centro, como es normal en verano, en obras... Después de aparcar, beber, anotar la calle, hemos caminado hacia el centro, buscando el puerto, al fin lo hemos encontrado, el parque y el castillo, hemos subido a verlo, es bonito, pero muchas cosas están reconstruidas.

Hemos salido después a comer, en un restaurante cerca de la calle Larios, ya preparada para la Feria.

La comida ha estado bien, aunque entre plato y plato daba tiempo a hacer la digestión y mi Carmela se ha entretenido en echar migitas a las palomas (pero no les ha debido gustar pues después se han cagado en ella) y ¡oh sorpresa! Esta vez “ellos” no se han manchado, hemos sido nosotras.

Había un intento de entrar en la catedral, pero había que pagar y nos hemos ido... aunque por la decisión de mi Carmela por poco llegamos a Colmenar, por una carretera de montaña, viendo la situación y estando secos nos hemos parado para beber algo fresco en una venta que parecía que no la recogían y limpiaban en un mes, eso sí, tenía una vista muy bonita...

Y entonces sí, otra vez hacia Málaga y entonces hasta Antequera, con ansias de bañarnos.

Ya estamos agotando las reservas de comida y ya tengo sueño.

domingo, diciembre 18, 2005

Duodécimo día.

Miércoles, 11 de agosto de 2004

(Un apartado con atraso. Ayer hubo pollo, pollo y pollo para todos... casi cacareamos y nos salen alas)

Y hoy todos a Ronda, como el lugar era propicio hemos salido como los antiguos bandoleros, a uña de caballo, en nuestro caso a goma de neumático.

Corriendo, corriendo, con lío de camarero en el bar de la estación salieron los del tren, papa, Francisco y Ángela. Y el resto en coche a Ronda. Llegamos casi al mismo tiempo y en busca del Tajo, como había señales llegamos sin problemas.

Es grandioso y lleno de turistas, pero vale la pena verlo, Ronda es muy bonita y al estar más cerca de la playa, más nombrada en la literatura y el boca a boca, pues está más turisteada.

Hemos vagado por ella y nos hemos separado para comer, los menores a una pizzería, y los adultos a un restaurante, hemos comido bien, aunque mi Carmela casi accidenta al único camarero, este tropezó con uno de los picos de la campana de bronce que le ha comprado Francisco.

Nos hemos juntado y hemos vuelto a la estación. Xavi ha querido volver en el tren y Francisco con su costumbre de hablar a la andaluza ha conseguido que pague sólo la mitad, 3 euros, Francisco y mi padre menos el 40 % y Ángela ¡5 céntimos! Bueno, caro si pensamos que de Sabadell aquí ha pagado 1 euro.

Bueno, después de comprar en Mercadona y cenar ¡no pollo! Nos vamos a la cama, ya hemos visto a nuestros bichitos, la manti, la salamanquesa, el escarabajo, hormigas, mosquitos, lagartijas, babosas, etc... (Mercedes)

Undécimo día.

Martes, 10 de agosto de 2004

Hoy el grupo se ha dividido de nuevo, los menores se han quedado en la casa, algun@ decía que estaba rayado, así que los más mayores nos hemos ido a hacer la ruta larga de El Torcal, antes desayunamos en un bar de Algaida, creo que el de familia del dueño de la casa, un desayuno casero, casero, café con leche en vasos, mantequilla, media tarrina marca Hacendado y una aceitera, como en casa ¡vaya!. En otras mesas vemos a gente con churros traídos por ellos y Francisco no puede resistir la tentación y va a comprar, pero no nos gusta mucho, yo he sentido los churros toda la mañana ¡le he sacado provecho!

Cuando hemos llegado a El Torcal Alto había 13 grados y el tiempo amenazaba lluvia o quizás niebla, en el mirador Las Ventanillas ¡originales ellos! Hemos visto dos águilas, muy majestuosas.

Al fin hemos decidido hacer el recorrido amarillo, media dificultad, las nubes cubrían a veces el cielo de su habitual color azul, luminoso, la temperatura era fresquita, pero muy agradable, el papa iba tocando las plantas y diciéndonos los nombres, mirando las huellas del camino, incluso ha tocado las cagarrutas de las cabras, nos dice que eran frescas y...

Allí estaba, una cabrita, muy tranquila, a pocos pasos de nosotros, pero entre las rocas, seguimos, el camino se vuelve más difícil, tenemos que agacharnos en algunos sitios, pasar por una hendidura estrecha, a Carmela y a mí nos da un poco de yuyu, como opresión por la roca, pero bien, seguimos, nos tropezamos y nos sobrepasan ingleses, franceses y autóctonos.
No hemos visto el tornillo, pero si más cabras, lejos, mirándonos, descansando, indiferentes a nosotros, como si supieran que no podemos alcanzarlas, aunque saltemos como idem.

Abandonamos el Torcal, satisfechos con nosotros mismos y como es temprano pensamos en ir al pueblo de abajo, pasamos por Villanueva de la Concepción, “construyendo casas y casas” y seguimos a Torrebermeja, pues a mí me suena que tenía algo para ver, el cementerio quizás... entramos en el pueblo... y ya no hace falta que vaya a Port Aventura a la montaña rusa, calles empinadiiiiiiisimas y el cementerio... bueno, diferente... volvemos y en casa no nos esperaban, así que ¡pues nos vamos!

El papa se queda y nosotros nos vamos (Francisco, Carmela y yo) a buscar la Venta Los Pilotos, pero vemos antes la de El tempranillo y acabamos en San Benito, un sitio muy bonito, caro, eso sí, pero hemos comido muy bien, una ensalada El Caserío, muy buena, y mi Carmela un postre que se llama Pannacota, delicioso... y ahora me voy a bañar, pues me llaman. Continuará alguien... (Mercedes)

Sólo una cosa más por decir: después de todas las aventuras de los excursionistas y de escondite-pilla-pilla y piscina por parte de los niños, nos hemos reunido (casi) todos alrededor de la tele aún estropeada.

La Carmela estaba intentando que el video fuera, y todos se han puesto pesados otra vez para que yo la tocara. Yo les he hecho caso por fin (más para que me dejaran en paz que otra cosa) sin ninguna esperanza de que fuera arreglar nada.

He empezado a tocar botones y cuando he conseguido cambiar el canal la Carmela ha dicho que continuara. He ido apretando al botón hasta que... ha aparecido la imagen!!! Claro, había llegado al AV! (Ángela)

Decimo día

Lunes 9 de agosto 2004

Madrugón.

GRUPO A Miguel, Ángela y Mercedes.

GRUPO B Los demás.

El A a Antequera y el B a buscar la laguna de Fuente de Piedra, a ver si hay flamencos. Llegamos sin perdernos y vemos unos 30, la laguna bastante seca por ser verano; la mejor época, otoño e invierno. De todas maneras, me ha gustado ver a los flamencos en vivo, aunque a cerita distancia.

Después nos liamos a dar vueltas por el entorno de la laguna a ver si nos perdemos, pero no hay manera, y eso que nos hemos metido entre olivos, mi padre ha chirlado higos de una higuera y el Francisco ha conducido un rato (suficiente para ponernos de los nervios a la copilota y pasajeros)
Nos juntamos con el grupo A en Antequera y camina que caminarás seguimos caminando, le compramos al Xavi chancletas y pantalón (haciendo el indio se ha caído en un arroyo asqueroso de color verde musgo cuando lo quería atravesar en plan Grand Prix, por un tronco loco)
Nos inflamos a comer en el sitio del otro día y antes de explotar salimos a la calle a buscar el coche.

Se mete la mitad del grupo en un Mercadona (ah! Casi no llegamos, que angustia tantas horas sin ir) y el resto loo esperamos en la fuente fresquita.

Todos a la casa y Mercedes y yo de compras por Antequera hasta las 19 h. Bus a la Algaida y Carmela nos recoge. Nos metemos por una calle y, con la fortuna que suele acompañarnos, nos unimos a los seguidores de un entierro hasta que giran hacia la izquierda. Nosotros fiuuu! Hacia la derecha.

Mientras, llamaditas al dueño de la casa para reclamar ¡qué arreglen la televisión!! A pesar de estar sin tele a Xavi se le acumula la faena. Dice que mañana hará 4 hojas. Ja! Parece posible visitar Ronda y Málaga. Seguiremos informando en “Radio Cañada sin tele FM” (Pepi)

Noveno día

Domingo 8 de agosto de 2004

Nos hemos despertado (Carmela, Pepi y yo) y hemos ido al pueblo a comprar... churros! Habían unos hombres que eran muy simpáticos (sobre todo uno que iba detrás nuestro que tenía 7 hijos, pero ahora sólo 5, y que cuando se jubile venderá todo lo que tiene y se irá a una casita que tiene en Francia) Hemos pedido churros, y todos nos han echado la “bronca” por pedir tantos. Ah, también hemos comprado un montón de periódicos y nos han “regalado” un montón de revistas del corazón.

Luego hemos vuelto a casa y nos hemos puesto de churros para dos semanas. Siesta y piscina (en mi casa).

Hemos acabado de comer a las 5, y después de descansar un poco, la Pepi, la Carmela y el yayo se han ido a ver no-sé-qué de caballos. Aquí hemos pasado la tarde haciendo el vago. La tele ha muerto y el Francisco ha pillao un yuyu de verano (lipotimia). Luego nos hemos preocupado porque los excursionistas no volvían. Resulta que el espectáculo empezaba más tarde y luego se ha retrasado.

Ahora estamos todos juntos discutiéndonos, porque como no hay tele no tenemos nada mejor que hacer (y encima ya nos hemos acabado los libros) (Ángela)

jueves, diciembre 15, 2005

Octavo día.

Sábado 7 de agosto 2004

Francisco, Mela, Papi y yo de excursión. El resto piscina, TV, picoteo y lectura.

La excursión ha sido a Antequera y durante la mañana, porque hemos vuelto a comer a casa, todos juntos, revueltos y hambrientos. En Antequera repetimos desayuno con molletes y visitamos la iglesia donde se casaron mis padres: la del Carmen. Luego recorrimos el barrio de mi padre cuando era chico y estaba de portero en el callejón de la Estrella, nº 34. Subimos una cuesta y ¡oh, sorpresa! Nos encontramos con mi primo Paco, su mujer Inma y sus hijos Julia y Carlos. Después del sorpresón inicial cambiamos noticias y qué calor qué hace y eso que son las 11. Muac, muac y hasta luego, que achicharra el sol.

Cervezeamos en el bar del antiguo Manzanito. Refresco en la iglesia de San Sebastián y a buscar pollos y Mercadona (cuando llevamos más de 12 horas sin pisar uno no entra el mono) Y cap a casa hi falta gent!

De noche a la feria: Xavi cama elástica y juguete, Francisco churros y Ángela algodón de azúcar. (Pepi)

sábado, diciembre 10, 2005

Septimo día.

Viernes 6 de agosto de 2004
Pepi, Xavi yo nos hemos quedado en casa: piscina, pizzas y Coca-Cola, lectura y más piscina.
Los excursionistas han ida a Córdoba, y por lo visto no les ha gustado demasiado.(Ángela)

Nos es así del todo, Córdoba, bueno, la mezquita está bien, es bonita,, pero cara la entrada, 6’50 euros y si queráis autoguía también había que pagar... antes de llegar, una hora en coche, tuvimos que aparcar en la Plaza de la Magdalena, pregunto el nombre de la calle y me lo dicen, no sin el comentario, ¡Ya están aparcando los catalanes! En fin... pasamos por el barrio antiguo, calles estrechas, con patios interiores preciosos, en la entrada de la mezquita paran a Francisco y Carmela unas gitanas ofreciéndoles romero “gratis” y la buenaventura, por la voluntad, pero no monedas porque “dan mala suerte”, Francisco le ofrece 5 euros y exige 10, consecuencia, no recibió ninguna voluntad. Otra lo intentó con Miguel, y él, flemático, le dijo que no tenía dinero, entonces la gitana le dice que tiene que quemar el romero y echarle unas gotas de limón. Bueno. Después entramos, ni había agua para beber.
Después, al salir la gitana intentó de nuevo la buenaventura con el Miguel, pero éste, con su flema habitual se limitó a enseñarle la ramita de romero que guardaba en el bolsillo. De allí nos fuimos a Medina Azahara, las ruinas del antiguo califato, están bien, pero eso, ruinas. Volvimos para comer, en el primer bar que encontramos, el Manuel Benítez “El Cordobés”. 41 grados en Córdoba, ¡He superado mi record de achicharrarme! Y de vuelta a “nuestra casaaa”. Pepi ha hecho de recogedora de recados y ya tenemos lavadora. (Mercedes)
Bueno... ¿qué se puede decir de la mezquita que no se haya dicho ya? Pues que con tanto turista mirando al techo, las paredes, con cara de "está bien pero no lo entiendo..." mientras intenta aprovechar el dinero de la entrada y estar al fresco, cuesta de comprender el valor que tiene y apabulla un poco. Creo que con la idea de sólo sacar dinero a los turistas, olvidan el motivo más importante: intentas que comprendamos lo que fue la cultura y la estancia de los arabes en Andalucia. Lo dejan todo a los conocimientos de cada uno... y la verdad... para algún estudioso que venga, la mayoría son, somos, gente que está de vacaciones, es verano y gusta de ver algo más que playa y montaña... En fin, que me desilusionó un poco... sobre todo con el contraste de Medina Azahara... allí es gratis para los de la Unión Europea, pero nadie nos pidió documentos, así que nosotros podríamos haber sido de cualquier país de Hispano America y pasar gratis... dificilmente conseguirán fondos para la restauración.

jueves, diciembre 08, 2005

Y esto es El Torcal, con la niebla ocultando sus caminos y veredas, creando imagenes fantasmales, caprichos entre las rocas, para poder ver lo que se quiera ver, para poder sentir lo que se desee sentir...


martes, diciembre 06, 2005

Sexto día.

Jueves, 5 de agosto de 2004
Autora invitada: Mercedes!
Hoy tocaba El Torcal y allí vamos el equipo habitual a coger el autobús, llegamos un poquito antes y hacemos (yo) tiempo hablando con una señora que como es normal, tenía una hermana en Castelldefells. Vino el autobús y esperamos al resto en el parque, al lado de la Plaza de Toros y nos vamos a desayunar, buscando una cafetería, barata, bonita y buena... al final nos fuimos al Chacón... pero esta vez no sirvieron el aceite como un lujo.

Después calle abajo otra vez y una parte se fue a El Torcal y el resto esperamos, al rato regresó Carmela con copiloto y hacia El Torcal, Ángela llegó hecha polvo...
Elegimos un camino medio, verde, fácil de seguir sin perderse... El Torcal es... espectacular, grandioso, alucinante, laberíntico y muy fácil de perderse, hasta tiene su leyenda negra de desaparecidos.
A la vuelta sólo nos quedamos Miguel y yo, intentamos bajar, pero nos paramos en la primera sombra que encontramos, yo tenía el riesgo de freírme, pero hubiera continuado andando, el camino era fácil y con unas vistas muy hermosas, Miguel y yo teníamos la vena y se nos hubiera hecho corto. Los coches que pasaban nos miraban con cara de desconcierto, parecían decir (seguro que lo pensaban) ¡Pero adonde van esos dos locos!
Bueno, la idea era comer en el Nacimiento la Villa, pero salvo una sombra minúscula... así que hacia Antequera, aunque el lugar era agradable, un lago con cisnes, un merendero algo descuidado y un gran silencio.
Carmela nos dejó a Francisco, Miguel y a mi (Mercedes) en la parte alta de Antequera y fue a recoger a los demás, nosotros bajamos hacia el paseo y comimos allí, al estilo turistas de pueblo. Después haciendo el vago. Compramos en Mercadona y el resto salvó un jilguero polluelo, bueno, no sabemos si sobrevivió. Esta vez nos quedamos mi Pepi, Xavi y yo y hemos intentado comprar recuerdos, pero en Antequera no quieren dejar huella,, parecen saturados con la que ya atesoran. .. y no hay tiendas. En fin, ahora hasta mañana. ¡Ah! Vamos bien de presupuesto, así que podemos comprar alguna tontería. (Mercedes)
Quien no haya visto nunca El Torcal es dificil que se haga una idea de como es. Desde Antequera se asciende por una carretera llena de curvas, no parece que conduzca a ninguna parte... de repente el paisaje empieza a dar señales, una roca extraña aquí, el corte de la montaña... hasta que poco a poco empiezas a ver que no es una montaña normal.
Tiene caminos muy faciles, otros con complicadas subidas y bajadas, rocas que se asemejana a lo que tu imaginación quiera crear, arboles creciendo en lugares imposibles, cabras que nos miran indiferente (y a mi se me antoja) con burla, aguilas sobrevalonado majestuosas la sierra, culebras, aunque dificiles de ver por su timidez, plantas que sólo crecen allí... podría ser el escenario ideal para las peliculas fantasticas que se hacen ahora. Si se va en grupo con niño continuamente se teme que se pierdan, si se va solo el pensamiento se diluye en pensamientos extraños y fantasiosos... es un lugar para soñas despierto y hace evocar infinidad de cosas... a poco que se tenga una mente con una pizca de imaginación... y todos los de mi familia tenemos una buena dosis.

viernes, diciembre 02, 2005

Quinto día.

Martes, 4 de agosto de 2004
Miércoles, ejem!

Le toca a Pepi, pero mañana nos vamos a El Torcal y son las 11 de la noche, así que tenemos bastante prisa y le estoy preparando el diario. Gracias, wapa.

Por la mañana, de tranquis: `piscina, sol, moscas, piscina y tal y tal. Comemos sobras de las sobras de ayer, pero antes voy con Francisco y Carmela de ruta por el vecindario buscando cobertura. Como no hay manera, vamos a casa de la Sra. Josefa a llamar al seguro del coche; que sí, que sí, que ya está arreglado.

(Por cierto, Ángela, cariño, hoy es miércoles, preciosa)

Siestecita de urgencia y se van los turistas en taxi a Archidona, a recuperar el vehículo (la sección de descanso se queda chupando piscina y viendo TV). Coche arreglado, Francisco de cháchara contándose milis con el del taller y después todos a Archidona: Tema velas y medalla para cumplir la promesa de la vecina de Sabadell. A la vuelta de compras y llegan agotaos a La Cañada: todos (el plan era dejar a los pasajeros en Villanueva y venir a buscarnos a la casa para ver la feria, pero había poca cosa). Le damos lástima porque ya nos encuentran de punta en blanco (me ha costado...) Francisco y Carmela nos llevan de paseo por el pueblo (a Ángela le lanzan miraditas más de uno y de dos). Regresamos, cenamos y Bona nit. (Pepi)
En Archidona tuvimos que esperar un rato, en el garaje aún no había terminado de arreglar el coche, mi padre y yo esperamos a la sombra, en una calle que caía el sol a plomo. Cuando por fin tuvimos coche fuimos a cumplir la promesa... Mi vecina es de Archidona y al enterarse de que ibamos de vacaciones a su tierra nos pidió que le pusiéramos un vela a la Virgen de Gracia, un gran cuadro con una virgen retratada, muy milagrosa según algunos, hay mucha devoción en ella. Yo recuerdo ir de romeria a la ermita cuando era niña, mi padre vendía en ese pueblo las escobas que hacía. Entonces la gente subía andando, y de rodillas, hasta la ermita, está en un monte y ahora la carretera dando vueltas y vueltas, asciende hasta ella, ahora el camino es facil, pero antes era un sendero de tierra. Cuando los romeros llegaban arriba seguro que había purgado todos sus pecados con el sudor... Entramos en la iglesia, pequeña, con grandes columnas pintadas de blanco, muy limpia y cuidada, puse dos euros en la maquina de las velas y se empezaron a enceder un montón de velas aútomaticas (no sé como se llama el aparato, pero resulta incongruente con la religión, con el misticimo que se supone en los centros de culto. Son pequeñas lamparitas con forma de vela roja, a mi me da cierto repelú) la tienda, en el exterior estaba cerrada, llamaron al dependiente, y yo miré y miré, para comprar una pequeña medallita con la imagen de la virgen, para mi vecina, aunque ella no me la pidió supuse que le gustaría (tenía a su madre muy enferma y esperaba el milagro de su curación). Estuvimos un rato fuera, había algún coche y una pareja de guardía civiles. Y para casa, pero antes pasamos por Mercadona para comprar viveres. Cuando llegamos a casa Pepi y sus vagos estaban endomingados, eran las fiestas de Villanueva y había fiesta, aunque nosotros habíamos pasado por el pueblo y no vimos gran cosa, pero ya que estaban tan guapos... se fueron todos, menos mi padre y yo nos quedamos en casa. Yo vigilando la lagartija que nos visitaba todas las noches.