Miércoles 8 de agosto de 2007

Hoy se presentaba un día normalito y corriente, salvo que por la noche teníamos ¡Festival de la canción veraniega!. Pero nada más salir de casa empezaron las cosas que suelen dar la sal a las vacaciones. Fuimos a una gasolinera que nos recomendó la señora Ana, la dueña de esta casa. Según ella era la más barata, y allí que vamos. Es de las de todo automático, una cajero para poner dinero o tarjeta, marcar la gasolina. Tu padre ha puesto un billete de 50 €, pero sólo cabían en el depósito del coche litros por valor de 40 € y no nos ha dado cambio. Creemos que porque antes de terminar otro cliente ha puesto su tarjeta. El caso es que hemos ido dos o tres veces para ver si había alguien y que nos dieran el cambio, pero nada. Hemos llamado a un teléfono que es por si hay avería, pero ni así, contesta un contestador… y eso que es para emergencias. ¡Ah! La gasolinera es de Bon Area y está en Palau de la Noguera, al borde de la carretera, por si a alguien le puede interesar.

Después hemos ido a Pobla de Segur, a desayunar, comprar melocotones y ver la ciudad, primero hemos hecho turismo, pero la ciudad no es muy grande y no tiene muchas cosas que ver ni muy bonitas, quizás las montañas a su alrededor, después hemos ido al mercadillo, vueltas para comprar los mejores melocotones, pero ni por esas, son como todos, buen olor, buen color, pero… saben como los de casa. A tu padre y a mi nos ha vendido un queso un francés que estaba bueno, pero claro por el precio… ya podía estar. El francés nos lo ha vendido bien y lo hemos comprado de capricho. Mientras tu madre y Pepi se “perdían” en una tienda muy bonita, ya verás… Después hemos ido a buscar a los peques para comer, queríamos ir a Casa Paco, en Talarn, pero había hoy mucha gente, entonces hemos trasladado la visita turística al pueblo para otro día, ¡al final no lo veremos creo yo, y eso que es el pueblo que más veces hemos ido! Bueno creo que lo que sigue quiere escribirlo Ángela, así que lo dejo aquí.

Cuando hemos llegado, la Pepi y yo nos hemos puesto a preparar el comedor para el festival. Hemos girado la mesa y preparado las chuches y hemos practicado un par de veces. El festival ha durado hora y media y nos ha quedado muy bien. El Xavi no ha querido cantar porque le daba vergüenza, pero todos los demás han hecho coros, incluso el yayo ha cantado con la Pepi la de ‘Un Beso y una Flor’.

Y yo he sacado ‘singstar’ por primera vez, cantando la del pavo, y luego cantando ‘Carolina’. El papa se ha cansado de tanto cantar y todo el rato se quejaba.