Un diario anual de las vacaciones de verano y alguna salida el resto del año. Con descripciónes de las que no suelen encontrarse en las guias turisticas...
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domingo, octubre 29, 2006
9 de agosto de 2006
-Levantarnos pronto para estar a las 8 comiendo churros en Valencia.
-llegar a Cáceres más o menos a las 10’00.
-Visitar la ciudad.
-Localizar una pizzería.
-Aparcar cerca del cine.
-Comer pizza.
-Ver pali a las 18.00 horas.
-Que nos recojan a las 20’00 horas.
-Vuelta al hogar. Go home.
PUERTA DE LA ESTRELLA
Hoy hemos ido toda la groupe a Cáceres, pero antes cogimos fuerzas en la churrería. ¡40 churros! Hemos cabido a 4 y alguno más. Y todos a Cáceres. Es bonita, pero tiene unas calles que le llaman Alzapiernas, ¿por qué será…? Pues porque son cuesta arriba y con escaleras ¡originales ellos!
El grupo se ha dividido, los X en una óptica, Ángela quería comprarse unas gafas de sol, mientras los XL los esperábamos en la Plaza Mayor, pero cuando nos reunimos de nuevo, ellos decidieron irse por su cuenta. Nosotros recorrimos el barrio medieval, muy bien conservado, hemos paseado por él y hemos comido en la Plaza Mayor, un sitio céntrico, pero con poco servicio, el camarero estaba agobiadísimo. Después hemos ido a buscar a los X, en el Paseo Canovas. Aquí me llevé un susto al ver un termómetro callejero marcando 45 grados… pero estaba estropeado, aunque hacía bastante calor.
Los X querían ir al cine y después de dimes y diretes lo han conseguido. Aunque con despistes, pues el cine no estaba en Carrefour sin en Eroski. Hemos hecho tiempo en el paseo y han salido enseguida, y todos hacia la casa.
8 de agosto de 2006
Grupo vagancia: resumen de la semana.
Estos días que no nos han sacado de casa hemos hecho poca cosa. Más o menos, el horario es más o menos así: levantarnos (escalonadamente) a las 500, desayunar y jugar a la play/DS. Si nos quedábamos a comer, un xapuzón rápido mientras la Pepi hacía la comida, si no, protestar mientras nos sacaban de casa, mirar (con un poco de cara de ) el menú y seguir protestando (a veces silenciosamente) para volver a casa. Entonces, siesta /play/DS/ deberes/ leer según picara (y el humor de la Pepi).
Hacia las 6-7, cuando el sol ya no pica tanto, piscina, Miguel y yo estamos intentando enseñar a bucear al Xavi, aunque no se deja mucho. Aún no lo hemos ahogado (y no es por falta de intentarlo)
Ha progresado un poco. cuando quiere ya bucea metro y medio sin que le flote el culo ni la cabeza, pero no hay manera de que se suelte la nariz.
También le estamos intentando enseñar a ponerse las gafas solo. Es muy divertido, porque cuando le estábamos poniendo el pelo para atrás nos dimos cuenta que tenía la longitud perfecta para hacerle pinados. Con el pelo todo repeinaito para atrás parece el ¡Draco Maltoy!!! (Harry Potter)
Qué más… el xuxo también está hecho un vago, no se levanta en todo el día y cuando le lanzamos la pelota y la coge se va a su “cuarto” a dormir con la pelota hamburguesa. Hemos comprobado que es tan cagueta como siempre. En estos días se ha asustado de su sombra y del viento. Ah, y de un escarabajo cuando lo estaba oliendo y salió volando.
Por parte de los niños creo que ya está. El Miguel ya no tiene lectura (iba a un libro por día), el Xavi ya se ha pasado el Klanoo 3 o 4 veces y nos quedan dos personajes secretos del Naruto por conseguir. Tomo del Naruto jop.
Hoy hemos ido Pepi, Francisco, Carmela y yo a Badajoz… y nos ha sorprendido. Tiene una bonita Alcazaba, un barrio antiguo de calles estrechas con tiendas interesantes, la cruza el Guadiana, al igual que Mérida a un lado el barrio moderno y al otro el antiguo. Aunque se ve que ha huido de la miseria mucha gente, hay muchas casas que se caen a pedazos, pero también se ve el movimiento de las ciudades en expansión. Otra vez nos hemos sorprendido al ver que tiene un hermoso rio, ¡Seguimos ignorantes! Hemos tomado un refresco y a casa. ¡Se me olvidaba! El Guadiana no es lo único que nos ha sorprendido. Hemos dejado el coche en un solar, vigilado, con aparcamiento que seguramente será hasta que hagan algún edificio, pues bien, Francisco calcula, “Bueno, lo dejamos aquí, total más o menos 1 € por hora…” preguntamos al guarda de la entrada y nos dice 0’80 céntimos… ¡Por día! Y en cualquier sitio de la ciudad que sea de ellos. ¡Y el autobús! 0’35 céntimos, por viaje con un bono bus, claro, hacemos las comparaciones… “Allí, el bus sale por 0’60. O aquí ganar muy poco o es todo muy barato.
Subimos a la alcazaba, un castillo árabe en plena reconstrucción (aún se ven las ruinas de las casas que construyeron en las mismas paredes del castillo, quizás usando sus piedras) entramos en el museo, gratis para los de la Unión Europea, en el patio hay unos pilotes numerados, suponemos que es un reloj, mi Pepi le pregunta a una de las ujieres y le dice sin inmutarse que mucha gente se lo pregunta, pero que nunca se le ha ocurrido preguntárselo al director del museo.
Hemos vuelto a El Jiniebro, por la carretera hemos visto a los lados dehesas con toros negros bajo las encinas, ovejas, caballos, cerdos. El paisaje extremeño de esta zona es bonito, llanura ondulada salpicada de encinas, alcornoques, olivos… suelo amarillo de los rastrojos, postes de la luz con nidos de cigüeñas… y calor, mucho calor, un sol que derrite los seños, pero en la sombra se está bien aunque el termómetro marque 39 grados, y por el sol, notas como te quema,, pero no tienes la sensación de que te derrites.
Ahora están Carmela, Pepi, Miguel, Francisco y mi padre buscando el nacimiento del río Marvao, en Portugal… veremos si lo encuentran, los demás no hemos quedado en casa, Xavi con la Nintendo y Ángela sonámbula.
Pues no hemos dado con el nacimiento del río. Hemos buscado Olhos de agua, casi rastreando la zona en plan CSI, pero res. O quizás lo hemos encontrado pero esperábamos otra cosa y no lo hemos relacionado.
Para quitarnos el disgustillo vamos a Castelo da Vide a comer unos helados, cola y cerveza (ligera, ligera…) He comprado unas pastas de queijinho con almendras y eso, para probar… mu güeeenas!
Luego piscina, Xavi ha buceado hasta media piscina. Después Carmela ha cocinado crispéis para cenar y de cháchara en el camino, a la fresca, hasta las tantas.
Después de hacer acopio de azúcar para los churros que comeremos mañana en Valencia nos vamos al catre, que mañana madrugamos: excursión de todo el día a Cáceres, Patrimonio de la Humanidad. Ahí queda eso!
sábado, octubre 28, 2006
7 de agosto de 2006
CAMINO DE MÉRIDA, NIDOS DE CIGÜEÑAS.
XL --> Mérida
X --> Los peques duermen hasta las quinientas.
Plan del día:
-Desayunar viendo dibujos.
-Piscina.
-Comer.
-Jugar a la Play, leer, gandulear.
-Reconocimiento del terreno para jugar al escondite.
-Ir a la Aceña a comer un helado y ver si ya han nacido los borreguitos.
Aparte de yo.
-Cambiar las sabanas.
-Pagar la casa.
-Poner una lavadora.
Esto es una declaración de intenciones. A la noche haremos balance.
Hay que comprar.
-Leche.
-Bimbo.
-Lechera.
ACUEDUCTO DE LOS MILAGROS ¿POR QUÉ SERÁ?
Mérida es una ciudad en plena transformación en capital de Extremadura, con una zona antigua, donde está el teatro romano, el anfiteatro, y las casas más antigua, en una orilla del río Guadiana está la casa de Ibarra, el presidente de Extremadura, justo al otro lado del río, el Parlamento y el barrio nuevo, moderno. Al lado del río hay un parque muy bonito.
Fue fácil encontrar las ruinas, vimos el foro desde fuera, después al teatro y anfiteatro, 5 € la entrada, más barata para los pensionistas de la UE. Está bien, Emerita Augusta fue en su época de esplendor importante y se nota en la capacidad del circo, 14000 personas, y 6000 en el teatro.
Al salir hemos dado una vuelta en un trenecito, ha estado bien ¡y hemos descubierto que tenía un rio, Guadiana, y que es capital de la Comunidad) ¡Ignorantes que somos.!
Después hemos ido a comer al restaurante Arroyo, también está en vía de prosperidad, pero bueno, calidad precio equilibrado. Después vuelta al coche con para en un bar en la Rambla de Santa Eulalia. En Valencia hicimos un alto para comprar y de paso achicharrarnos. Y después piscina general.
sábado, octubre 21, 2006
6 de agosto de 2006
Y después los yayos y francisco han ido a por tomates y Carmela y yo a Valencia a por el periódico.
Día muy aburrido. Se nos olvida que íbamos a ir a ver los dólmenes todo el día ganduleando por la casa, aunque Miguel me ha pintado dos preciosas alas en la espalda (para volar, parece que son).
Ángela y Miguel quieren ir al caber y les acompañamos Carmela, Francisco y yo, a Valencia de Alcántara.
Tomamos granizado de limón en un parque al que llaman “La playa” porque el suelo está cubierto de arena finita. Volvemos a casa en el coche pequeño, recordando que anoche se hizo recuento de los personajes de Naruto, hasta llegar a los técnicos. (Xavi, Miguel y Ángela)
¡A dormir!
(Ángela dice que no escribe porque no tiene nada que contar)
jueves, octubre 19, 2006
5 de agosto de 2006
La sierra.
Las huellas del incendio de 2003
Esta mañana los XL más una X, mi Pepi, hemos ido a ver los dólmenes, ¡total, una hora de recorrido!
Hemos desayunado a corre vuela y salimos, Francisco atrás con Dani, él incomodo, Dani, imagino que feliz. Tomamos el camino que arranca en Aceña, seguimos por el camino de tierra, subimos y subimos, sin encontrar señales de dólmenes, al fin aparcamos en una explanada y empezamos a hacer un recorrido tortuoso, con grandes rocas repartidas caprichosamente, a veces un tronco quemado, retorcido, de corteza brillante, gris, lisa… con interior negro y hueco, las huellas del incendio del 2003.
En un cercado había una pareja de caballos, uno negro y otro blanco, muy hermosos, se acercaron a nosotros, Dani “saludó” a uno de ellos, continuamos andando sin ver muestras de dólmenes, en fin, piedras trabajadas por la naturaleza vimos muchas, pero no las manipuladas por el hombre.
Cada vez lo veíamos más duro, de repente vimos un squad, y lo paramos, el chico que lo llevaba nos dijo que por aquel camino era muy lejos y nos recomendó dar la vuelta, lo hicimos y continuamos el camino de tierra, cada vez era más difícil, bajamos un cuesta, cubismo, entonces Francisco, Dani, Pepi y yo decidimos ir andando y Carmela con los yayos en coche. Los dejó en una sombra y volvió por nosotros, al fin decidimos ir otra vez todos juntos. Llegamos a un camino muy difícil, el coche apenas podía pasar ay pensamos que aquel camino no podía ser, así que volvimos, en el primero cruce nos encontramos con uno del lugar, en moto, nos dijo que los dólmenes estaban más atrás y que por allí se iba al pantano, ¡palabra milagrosa!. Nos fuimos al pantano, (después supe que se llama Pantano de Alpotrel). Es un lugar de postal, grande, con enormes rocas como islas en el centro, en las riberas pescadores, juncos, árboles, un silencio sólo roto a veces por un coche lejano, había cuatro aves nadando, yo lo descubrí primero y creía que eran cisnes, pero no, yo creo que eran ocas, Juan patos, mi padre ocas, Francisco no estaba seguro y mi Carmela ánsares: aves marinas palmeadas. Mi Pepi no opinó.
Estuvimos un rato, descansando, era un sitio muy tranquilo y se estaba bien. Pero tuvimos que volver. Y ahí, lo que en principio ya no debía ser difícil a poco nos quedamos clavados en el sitio, había un cuesta muy pronunciada y el coche con casi 400 kilos le costaba tirar y no podía subir, bajamos, los yayos renegando y preocupados se quedaron arriba conmigo, abajo Carmela, Francisco y mi Pepi, una rueda en un agujero, no había forma de sacarla, pero después de mucho, gira a la izquierda, tuerce el volante, frena, gira, no, para… etc. Consiguió salir, Carmela le cedió el volante a Francisco, claro.
Se pasó el susto y continuamos.. ¡entonces descubrimos un dolmen! Quizás el más estropeado, el Quejarón 2, creo, nos hicimos unas fotos y continuamos, hacía ya mucho calor. Llegamos finalmente a casa, cansados, sudorosos y cubiertos de polvo, nos adecentamos un poco y para comer al Bar El Cortijo en Las Huertas. Está bien, es un asador y el precio y calidad está equilibrado. Aunque ese día yo di la nota. A la hora de los postres el camarero nos dice en voz alto la lista de postres, empieza diciendo que tienen flan de coco, de vainilla, de huevo, de canela… y yo le interrumpo para preguntarle ¿tiene flan?. ¡En fin, cosa de los vapores etílicos! El coro de risas y bromas será largo…
Volvimos a casa, las tres teníamos que ir a comprar a Valencia, dimos una mini-vuelta pro el barrio judío, el calor era aplastante, teníamos que esperar que abriera el super, fuimos a tomar un refresco al bar Artesano creo, un bar muy antiguo, con una gran foto de la cantante Soraya, la de “poyeya” dedicada. Cuando volvimos de comprar mi Carmela dijo de ir a Alcorneo a ver a un chico que tocaba el acordeón, pero cuando llegamos preguntamos a los mirones del bar y nos dijeron que era a las 11 y que era posible que no fura porque tenía al pare en el hospital. Así que media vuelta y hacia S. Vicente de Alcántara, la capital del corcho, pero dimo sólo una vuelta, un refresco en un bar de los años 50 y a casa.
Esta visto que entre lo que decidimos hacer o ver y lo que finalmente hacemos si coincide es pura coincidencia. ¡Y ahora a hacer desaparecer las hormigas y a la cama! Mañana pensamos ir por la mañana a comprara churros y por la tarde, en el crepúsculo a los dólmenes ¿Iremos? ¡Quién sabe donde pararemos al final!
lunes, octubre 16, 2006
4 de agosto de 2006
Castelo da Vide. Una calle del barrio judio, dentro del castillo.
Esta mañana ha sido de descanso, en teoría. Pues “las tres” nos hemos ido a Castelo da Vide, en Portugal, un pueblo precioso, en él se refugiaron los judíos expulsados de España. Tiene aguas medicinales, (Y con esto ha habido una rara interpretación del nombre, yo pensaba que sería Castillo de Vida, por la salud que devolvería sus aguas, pero Francisco y creo que alguien más piensa que sería Castillo de vid.) El pueblo tiene un barrio medieval en el interior de las murallas del castillo y la judería extramuros, calles empinadas, empedradas con guijarros, casas apelotonadas, pequeñas, con macetas de flores a sus puertas y muchos gatos. Gustaba pasear por él aunque muy cansado. Hemos tomado un refresco, a euro la lata de Coca Cola y recuerdos, hemos vuelto pues ya era tarde y sólo era una avanzadilla de reconocimiento.
En la casa los tres XL que quedaban se fueron hasta La Borrega a tomar unas cervezas. Después, con la habitual división nos fuimos a comer, ellos pizzas, chip, etc. Y nosotros comida casera en La Borrega pero ha sido regular. Frité de cabrito y poco, pero de primero una ensalada de lechuga y tomate, ya aliñada, muy salada. Carmela y yo lomo y los demás cabrito, no estaba mal, pero demasiado condimento. Ha sido en Ca la María. Hemos vuelto a casa y los vagos siguen idem.
Entonces Carmel, papa y yo hemos ido a buscar Olhos de agua. Pero no hemos visto los olhos y agua, poca, aunque el coche ha recibido dos chapuzones en compensación, al regarlo con los aspersores de los campos.
Continuará alguien.
Vuelvo a ser yo, este año están todas muy vagas.
Por la tarde se han ido los XL menos yo, junto con Miguel hacia Valencia de Alcántara que son las fiestas. Yo me he quedado en casa y después nos hemos ido a Aceña, andando, Xavi corría delante y Dani loco detrás, tenía que sujetarlo Ángela para que no corriera detrás de quien se le escapaba de su control. Tomamos algo en La Terraza y volvimos despacio, tranquilamente, cogiendo moras, viendo ovejas… el pastor de uno de los rebaños dijo que dos parirían al otro día, que si quería podía ir mi Pepi a filmarlos, que una traía dos, mi Pepi dijo si le había hecho una eco, el pastor, imagino que riéndose, dijo que lo sabía palpando. Al llegar a casa ya estaban los de Valencia, mi Carmela algo enfurruñada, porque los hombres no habían querido quedarse más tiempo.
Después vimos las estrellas, pero a mi me daba vértigo y lo dejé.
3 de agosto de 2006
Marvao. Portaalegre. Portagem. Piscina. Valencia de Alcántara. Comida argelina. Naranja asesina. Camarero muy, muy servicial.
Todos juntos a Marvao, un pueblo preciosos en Portugal. Esta en lo alto de una montaña de carretera de curvas y curvas, pero se sube bien. Llegamos todos juntos, Carmela subió con el coche hasta la explanada del castillo, en lo alto de la cima rocosa, con ella fueron los yayos, Ángela y Miguel. Y Pepi, Francisco, Xavi y yo se nos ocurrió ir por el camino más difícil, unas escaleras que seguía la muralla desde el pueblo hasta arriba. Xavi y Francisco quería subir por allí, ante el recelo de mi Pepi, Xavi para convencer a su madre dijo muy serio. “Acuérdate de Frodo”, y eso fue el argumento definitivo… Y allí se fueron Francisco y él, con los ojos atentos de mi Pepi clavados en ellos, viendo como se alejaban cada vez más arriba y lejos, diciendo asustada, ¡qué miedo estoy pasando! Xavi, al parecer le dio la paliza a Francisco durante el camino, hablándole de Frodo y Gollum… Pepi y yo les seguimos cuando ya ellos estaban arriba, no sé los escalones que había, pero por nuestra respiración fatigosa deduzco que muchos, desde abajo parecía más alto que al subir por ella. Al llegar arriba Xavi le dice a mi Pepi, con seria trascendencia: ahora ya sabrás como se sentía Frodo… ¡y con Gollum detrás!.
Llegamos al Castillo, el grupo se dividió, mi padre, con Miguel y Ángela se quedaron en la entrada y los demás fuimos entrando en el castillo. Es bastante grande y bien conservado, había un grupo de “esplai” portugués, se pusieron a cantar la canción del elefante, en portugués, claro. Después volvimos cada grupo por un camino, los más andarines bajando las escaleras, los demás en coche, el camino andando estaba más cerca de lo que parecía y llegamos todos al mismo tiempo. Y hacia Portalegre. Esto es ya una ciudad grande, llegamos al centro, un parque con un árbol enorme, de unos 150 años, creo que es un plátano. Con grandes y pesadas ramas, sujetas con unos postes metálicas en forma de horca. Allí vimos que la ciudad era muy grande para verla bien y que era la hora de comer. Así que los X se quedaron para comer pizza y los XL nos fuimos a Portaguem, al lado de la piscina natural, a comer bacalao portugués. Estuvo bien, pero raciones muy grandes, como los paltos combinados d España, pero claro, nosotros no lo sabíamos y pedimos primero gazpacho (bueno, verdura cortada a trocitos y agua) y ensalada, después la comida, menos mal que nos preguntó el camarero si los abuelos comían mucho o poco y nos recomendó una ración para dos. Había demasiada comida, además, al sentarnos, sin preguntar nos pusieron un platito de habas, garbanzos, dos clases de mantequilla, paté de sardina y queso… pero nos lo cobraron.
Y volvimos al Jiniebro, piscina, por la noche a Valencia, a las Bodas Regias, una fiesta e recuerdo de una hija de los Reyes Católicos que se casó aquí. Pero ya era muy tarde y sólo vimos gente vestida a lo medieval y puestos que ya cerraban, pero aún estaba abierto uno de comida argelina (chawarma) y Francisco y Pepi quisieron compartir uno, pero claro, a Francisco le supo a poco, porque también probó Ángela, y compró otro.
Y bueno, Francisco, Carmela, papa y yo, nos fuimos a tomar algo y Pepi y Ángela se fueron al cibercafé.
Tomamos, o quisimos tomar unos bikinis, pero no había Bimbo y tomamos unas fajitas, pero no estaban buenas, frías. Aunque el camarero era muy servicial, casi excesivo.
A Francisco, (en venganza por haber arrancado una del árbol) le cayeron encima dos naranjas de los árboles que había en la plaza.
Y vuelta, después del habitual recorrido del pueblo por desorientación de mi Carmela, (¡no nos llamamos los perdidos por ahí por nada!)
Era ya tan tarde que nadie se quedó a contemplar las estrellas y coger almendras de nuestros árboles.