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sábado, diciembre 06, 2008

Dia 3 Bis

Como ya empieza a ser costumbre con estos perdidos, a poco de salir de Sabadell, ya teníamos el título de esta edición del Diario de Vacaciones: “¿Cabe todo? ¡Y un jamón!”
Pues sí, todo ha entrado en el coche, incluso el jamón! Pero me estoy adelantando. El día ha empezado (para mí) a las 6.45, despidiéndome de mi PC. Después de vestirme, he bajado para encontrarme un montón de maletas y bolsas por ahí. “No cabemos”, se ha repetido más de una vez. Unos cuantos gritos estresados, y nos hemos metido en el coche. Bueno, en concreto: Miguel y yo nos hemos metido en el coche, y entonces la mama nos ha enterrado en bolsas. Y todo dentro.



Luego, en la parada del bus, nos hemos cambiado el Miguel y yo por el yayo, y nos hemos ido todos a Can PepeCar en bus. Allí, más gritos y empujones estresados. Nos metemos en el coche, y salimos. ¿Cabe Todo? ¡ Y un jamón! Bueno, pues todo bien, (no todo bien no, pues resulta que a mi se me habían olvidado las gafas de sol y de leer del papa, y su libro de poesía y las gorras! Hemos tenido que parar para recogerlo…) todo bien, hasta la hora de desayunar (segundo desayuno o almuerzo).


¿Dónde están nuestros bocadillos? ¿Y mi bocadillo de jamón? ¡Pues no hay bocadillos! ¿Estarán en casa? Nop, a todos nos suena que la bolsa estaba encima del Miguel (el pobre…) ¡Seguro que se han quedado en Can PepeCar!


Bueno, pues comemos bocadillos de la estación de servicio. El Dani todo nervioso… no sabemos que le pasa. Al cabo del rato, la chica del bar nos pregunta si el perro es nuestro. Nosotros, sí, que molesta? Y ella, que no, que es que ya le habían abandonado dos perros hoy (y sólo eran las 11…) Y nos dice que había visto el Dani, y que había pensado, otro? Pero que luego lo había mirado bien, y que le había extrañado, porque tenía el pelo bien, y eso, y… que está gordo. Explosión de carcajadas dándole la razón. Sí, sí, gordo está! Y ni se nos ocurre abandonarlo (pobrete)


El Dani supernervioso, y al final hemos decidido que seguramente a él también lo habían abandonado en un área de servicio, y que claro, le traía malos recuerdos al pobre…
Bueno, hasta la hora de comer nada más, creo. Nos hemos equivocado dos veces (por la mañana sólo, eh?) pero se ha rectificado rápido.


Ahora soy yo, la hora de comer fue algo especial… paramos en el primer área de servicio que encontramos y claro, el menú era de 14 €, pero sólo era alto el precio, pues la comida era de 8 o 10 €. Y encima a nuestro Miguel querían que comiera fuera, pues pidió un menú combinado y esto sólo lo servían en la barra ¡menuda tontería si no había diferencia ni siquiera tenían servilletas de tela!
Nuestra camarera, extranjera claro, se cortó al caérsele un azucarero. Y bueno, pasamos de la comida… Francisco ha terminado con ardores de estómago.



Continuamos ruta, vimos en un letrero ¡Reinosa! Y ale, carretera adelante, pero ya no lo vimos más y claro, nos perdimos, rodeamos una laguna grande, con unos alrededores preciosos, muy bien cuidados, con caballos paciendo tranquilamente… hasta que llegamos a un pueblo ¿Cómo se llamaba? Y vimos que estábamos algo perdidos… paramos, Carmela y Francisco a preguntar a un sitio que parecía un puticlub por estar algo apartado , antes de entrar preguntaron a una pareja y les indicaron que tenían que bordear el lago, si no tenían que dar un gran rodeo.


Y vuelta atrás, entonces ya fue más fácil, llegamos a Reinosa, paramos en una gasolinera, para poner gasolina y comprar algo (ya íbamos algo apurados por la gasolina hasta el extremo de que Carmela creía que los cantábricos no circulaban con ella ) En la gasolinera nos explicaron como llegar a Argüeso, mientras fuimos a comprar algo, pero no había casi de nada, pero vimos… ¡Un Mercadona! Fuimos y… cerrado, era fiesta en toda Cantabria.


Pero bueno, llegamos al fin a Argüeso, casa desperdigadas en un pequeño valle, al pie del castillo, escondido desde la carretera, la casa es pequeña pero muy cuca, el dueño, con una camiseta de Mario (detalle que se fijo Xavi) nos explicó todo y llegó el momento de hablar del pago.
Pues resulta que ha habido un error, suyo, nuestro, de pillería… no sé, el caso es que dice que son 160 € por persona total 2080, nosotros habíamos calculado 1800, así que hubo una pequeñísima discusión, pero como no podíamos hacer ya nada, pues…

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