Hoy tocaba llenar la despensa y nos hemos ido a Reinosa... ya nada más despertar lo único que se oyen en el puebllo es el riachuelo que pasa por delante de la casa, los cacareos de las gallinas, las esquilas de las ovejas, los cencerros de las vacas... aquí les llaman campanos. Y nada más.
Por la carretera nos hemos tenido que parar porque ¡pasaban caballos! a sus anchas, ha sido bonito.
Llegamos a Reinosa y nos parece un pueblo de tantos, con los tipicos balcones cubiertos por el frio y la nieve, una calle peatonal, la iglesia de San Sebastian, no es muy bonita, con estos picos en las esquinas de la torre... y el nombre de José Antonio Primo de Rivera tallado en la fachada, juntos a los caídos por un lado, del otro ni se sabe...
Fuimos a desayunar a la calle peatonal, al lado del ayuntamiento, Pepi y Carmela han probado las pantortillas, un dulce redondo de hojaldre, no está mal, pero no mata. Fuimos curioseando por las tiendas, yo quería comprar un jersey al yayo, (el fresquito cantabro era frio de 11 grados) Y mi Pepi compró, en una ferretería de "las de toda la vida", moldes para hacer tortitas.. es que en Sabadell no hay.
Y al Mercadona, y un detalle que dice mucho del clima de aquí, en la entrada, una máquina para embolsar los paraguas los días de lluvia.
También ¡como no! llamaron a mi Pepi del trabajo. ¡Qué lata!
Y a llenar el carro como descosidas, pues aunque llevábamos lista siempre añadimos algo más.
Después el dilema ¿comemos en casa? ¿Salimos a comer? Al final en casa, y como no, jamón con melón y las socorridas pechugas de pollo.
CASTILLO DE ARGÜESO
Por la tarde fuimos todos a ver el Castillo de Argüeso, unos en coche y otros andando, llegaron antes los de a pie. El Castillo está reconstruido y lo han aprovechado para una exposición de promoción de las pistas de esquí de Alto Campoo. Bueno, no estuvo mal, en las almenas hacía un aire bastante fresquito, había poca gente, casi era la hora de cerrar.
Fuimos todos a Reinosa, paseo, comprar pantortillas para los que no las habían probado, hacía frio, paseamos un poco por la calle principal y vuelta. El tiempo no era muy agradable.
Desde la casa se ve el castillo, caballos en la cima de la montaña, vacas en las laderas, pero pocas personas.
Para la cena atacamos el jamón.... pero se olvidó el afila cuchillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario