Martes, 1 de agosto de 2006

Esta mañana mi Carmela y yo, se me olvidaba, Francisco y los dos yayos también, hemos ido a desayunar a Aceña de la Borrega, el pueblo que está a un kilometro más o menos de El Jiniebro. Hemos tomado cafés, magdalenas y hablado con la mujer del dueño y nos hemos enterado de que el último día hay un concierto de acordeón. Son las fiestas del pueblo.
Cuando volvimos mi Pepi estaba hablando con la mujer que cuida las casas, se llama Ino.
Ha estado hablando... pues tropecientas horas con Carmela y Francisco, de precios, de familia y del atasco y laberinto de Madrid (para mi que este despiste general en las carreteas del centro, ya que es forzoso pasar por ellas vayas donde vayas de España, es a proposito, para que todos los de la periferia sepamos donde está la capital y no lo olvidemos jamás) Bueno, esto es una disgregación sin sentido. A lo que iba.
Cuando terminaron de hablar.. . poco a poco fuimos desertando del grupo, todos menos Francisco y Carmela, (Yo aproveché para hacer una siesta matinal) nos fuimos a comprar a Valencia de Alcantara. Cargamos como para un batallón y vuelta a casa.
Entonces los más jovenes se quedaron en casa y piscina y los yayos y menos jovenes nos vamos a comer a un sitio que nos han recomendado la dueña de la casa, en Valencia, se llama La Parrilla, pedimos información a un lugareño y nos dice seguir la carretera a a los tres semaforos a la izquierda. Entonces nos pusimos a averiguar entre unos y otros por donde sale el sol, para aparcar a la sombra, al fin lo hicimos donde había sitio, que era lo más logico. Volvimos a preguntar donde estaba el restaurante y nos dicen que a unos 400 metros, entonces vuelta a coger el coche y aparcamos (está vez sin hablar del sol) más cerca.
El restaurante estaba bien, fresquito, limpio y la comida, para mi, bien, nos cobraron 45 €, una ensalada para todos y cinco comiendo el menú.
Volvimos a la casa ¿cuántas veces ya?... Por el camino de vuelta mi Carmela dice de ir a Portugal, a ver las piscinas naturales... vamos Francisco, papa, Pepi y yo, y Carmela claro... y tomamos el camino de El Tejo, el Jote, el Jato... algo así, carretera nuevisima, subvencionada por la Comunidad Europea, curvas.. y de repente, carretera mala, curvas ... y una excavadora, hombres arreglando la carretera... preguntamos y el hombre, éste no parecía lugareño, no nos supo indicar, así que media vuelta y llegamos a un cruce y vimos un letrero que antes no vimos... y llegamos a Portugal, cruzamos la frontera casi inadvertida, pero no encontramos las pozas asi que decidimos volver y al meternos en un arcén para dar la vuelta ¡Oh! ¡A diez metros las pozas de Portagem!. Bajamos con un sol que derretía los sesos, un perro que daba saltos, otro que nos perseguía y bajamos a las pozas, es un rio acotado, gente bañandose gratis, en un agua verdosa, las orillas asfaltadas un trecho, un bar, mesas y bancos de piedra, un puente romano... todo al lado de una piscina de las normales. Se estaba bien, en el merendero nos invitó mi padre, al pagar, sorpresa y cálculos, nos costó todo 5 €, una bebida por cabeza y cacahuetes de regalo... y el comentario de todos, "allí nos cuesta por lo menos 10 euros". Claro, decidimos volver otro día. Por el camino contemplando el paisaje, con comentarios de ¡Qué rocas, puntiagudas, arrogantes sobre la tierra reseca, o salpicando las laderas de las montañas!

Y poco más, salvo que Miguel, Carmela y Pepi fueron andando hasta Aceña y a poco tenemos que llamar a los Geo para que rescatara a Miguel de las ondas de los moviles yla red, pues se quedó por el camino.

¡Ah, otra cosa! En el bar de Aceña había un letrero de los actos d ela feria, le pregutnamos a la dueña. Uno de los actos era una ruta de contrabandistas y claro, el marido lo había sido, normal por estas tierras.
Como final, Francisco quiere ver las estrellas, se lleva a Carmela y Ángela y Dani... Rectifico, Francisco ya no reconoce a su hija... ¿Será el agua, o las estrellas? Ángela estaba viendo el cielo en la lpiscina, fuera, Carmela y Francisco dando vueltas, Dani se les escapa a ver a una kuner que está en una hamaca y es ... ¡Ángela!

Dani ya no tiene fuerzas ni pra alzar una pata y cuando han vuelto ha caaido rendido. Buenas noches... a todos.